En medio de la polémica por la reciente decisión del gobernador Osvaldo Jaldo de prohibir las fiestas electrónicas, Gustavo Filgueira, reconocido DJ y productor con más de 25 años de trayectoria, compartió a LA GACETA sus impresiones sobre la medida y las implicaciones para el sector.

"Estigmatizar un género musical por una problemática social atrasa demasiado", afirmó el DJ, conocido en el ambiente como "Titán". "No es la primera vez que nos toca esto de cerca. En 2016 vivimos algo similar tras un evento en Buenos Aires. Se planteó una prohibición general que afectaba injustamente a la música electrónica, cuando en realidad el problema es más amplio y afecta a toda la sociedad", agregó.

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Filgueira destacó que la música electrónica, como cualquier otro género, no debería ser asociada exclusivamente con el consumo de drogas, un estigma que, según él, está profundamente arraigado en la percepción pública y mediática. "En su momento, también asociaban el rock con el consumo de cocaína. No todos los rockeros son cocainómanos, pero el estigma queda", expresó.

FOTO GENTILEZA / GUSTAVO FILGUEIRA

Reunión

El DJ también resaltó la apertura al diálogo mostrada por Jaldo, quien, según se anunció, se reunirá con productores de eventos para abordar las preocupaciones del sector. "Esto nos da un alivio. Si la medida fuese arbitraria, como pensábamos al principio, no habría diálogo. Espero que, después de esta reunión, podamos llegar a un entendimiento".

En cuanto a las garantías que pide el gobierno, Filgueira explicó que las productoras ya implementan estrictas medidas de seguridad en sus eventos. "Nosotros contamos con permisos, seguros de responsabilidad, ambulancias, puestos de hidratación y seguridad privada. Además, contratamos a la policía provincial para los cacheos en los accesos", detalló. No obstante, aseguró que si el estado tomara un rol más activo en los controles, como poner detectores y perros en las puertas, sería un alivio para los organizadores.

Filgueira afirmó que el problema principal no está en las fiestas organizadas de forma legal, sino en los eventos clandestinos. "Nunca ha habido un allanamiento o problemas graves en nuestros eventos legales. Lo que ocurre, suele pasar en fiestas clandestinas sin ningún tipo de control", comentó.

Finalmente, Filgueira advirtió que prohibir las fiestas electrónicas solo incentivará la clandestinidad, tal como sucedió tras la implementación de la normativa que prohibía la venta de alcohol después de las 4 a.m. hace 20 años. "Si se prohíben las fiestas legales, lo único que vamos a generar es la proliferación de fiestas clandestinas, sin ninguna medida de seguridad", concluyó.